Nuestros cuerpos se entrelazan en abrazos
ante el roce descubierto de ambas pieles
dibujan dos siluetas imperfectas en trazos
se amañan al hábito de beberse sus mieles.
Se desboca el sentir frente al placer carnal
manifiesto en deseos que no callan su voz
vociferando alto y claro su manía infernal
del juego bajo sábanas que se torna feroz.
Una alcoba perfumada con esencia de amor
desnudando intenciones de nuevos amantes
retos de enamorados que expresan su clamor
son reflejos turbios en encuentros excitantes.
La cortina se cierra tras un instante de pasión
se asoman los testigos que mudos observarán
un sofá cama expectante para dicha ocasión
la noche callada y un cielo azul nos retratarán.
Pero al final, el cansancio nos obliga a dormir
extasiados sin querer ni remotamente respirar
tan silentes como si todo se pudiese comprimir
para dejar intacto en la memoria ese suspirar.
***Omaris Redman***
Enero 13, 2024