FRANCISCO CARRILLO

SIN SOL.

Era una noche sin sol

y un día sin claridad,

un verano sin calor

era todo, oscuridad

y era, desolador.

 

Un desierto todo helado

un mar, lleno de hielo

era negro el azul cielo,

y los ríos congelados

y era todo, tan extraño.

 

Dejo el sol de brillar

y de darnos su calor,

se marcho, sin avisar

y el frio se apodero,

de la tierra y todo el mar.

 

Toda la vida se iba

porque el sol ya no brillaba,

todas las flores marchitas

sin color y congeladas,

toda la vida se iba.

 

La noche fue quien ganó

en la lucha contra el día,

no fue justa la partida

porque ya no estaba el sol,

ya nada se lo impedia.

 

Era una noche sin sol

y un día sin claridad,

nadie se pudo salvar

era tan desolador...