Llaneza

El odio es como el fuego

Con los ojos de fuego 

lanza miradas de aversión,

desencadena una ignición 

para inflar su propio ego.

 

No hay pasión ni matafuego 

su chispa hace combustión 

al crepitar en su ovación 

aviva más y más el fuego.

 

Es una amenaza constante 

te alcanza, abrasa… daña,

cuando se desata su furia.

 

¡Huye de el! al ser inclemente 

con el denso humo se apaña

mata, deja su huella lapidaria.