Me sedujiste…
Me tomaste de la mano y me sedujiste a dormir contigo
empezamos a sentirnos en la piel… y amanecimos juntos.
Hicimos derroche de todo nuestro amor.
Violamos códigos de impunidad y sin importar el tiempo
nos dimos un beso ardiente que ya lo estábamos deseando
fuimos transportamos a la gloria de un cielo infinito.
Nos arrullaron canciones y nos amaneció el silencio
y nos juntó en un beso que se prolongó hasta el amanecer.
Éramos todo lo que nuca fuimos y moríamos por tenernos
y nos dimos lo que tanto deseábamos
sentir en la piel el fuego de la pasión con un amor ardiente.
Dejamos los celos y peleas atrás y nuestras almas se juntaron en sueños,
por primera vez nos importó nada, no contamos horas, ni los minutos,
contamos estrellas, besos, abrazos, sueños, anhelos de nunca dejarnos.
Abrazamos los deseos y nos dejamos llevar seducidos, por la euforia,
y nos dimos todo lo que el tiempo nos había robado y lo recuperamos.
Vaciamos La Vida En La Boca Con Besos Y Los Días Los Hicimos Noches.
Hicimos Pactos De Guardar Secretos Que Nos Unirían Siempre Por Amor.
Dejamos En La Piel Las Marcas De La Seducción Con \'\'Unos Te Amo”
brindamos, por amaneceres llenos de amor, pasión y fuego.
Nos amamos cómo nunca lo habíamos soñado bajo sábanas de fuego
tenia la respiración agitada y tú a mi lado abrazado a mi cuerpo,
Seguimos Seduciéndonos Con Caricias Para Cobrarle A La Vida Lo Que Nos Debía.
Nos Dimos De nuevo Esa Noche Mágica Que Nos Sedujo Apasionadamente El Amor.
Siempre tuya, siempre míos, eternamente mío!!
ME FALTA VIDA PARA AMARTE Y TIEMPO PARA OLVIDARTE!!
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribes, es el alma
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Como soy reina y fui mendiga, ahora
vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
«¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!»
Quisiera hacer las marchas sonriendo
y confiando ahora que has venido;
pero hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: «¿No te has ido?»