monique ele

Au revoir Shoshanna

Aquella tarde había ido

y me sentía una muerta

con la habitación intacta-

como si aún viviera-

como si aún respirara-

como si aún tuviera

un lugar en esa cama-

como si mi mano fuera

la que pediste en tu vientre-

como si aún dijera

que tu ombligo es hermoso-

como si aún existiera esa dulzura

que derretía barreras-

y esa pasión que consumía

cualquier chispazo de fuego-

Desde la ventana

logré ver mi fotografía en el cuarto-

y me sentí aún más muerta-

soy recuerdo- no existo-

soy nada-

soy lo que no es y así me siento-

una parte de mí quedó

entre nuestros escombros-

y quisiera gritar que sigo viva-

pero sé que estaría mintiendo-

Caminé por el pasto

como quien perdió los motivos

y dejó de buscarlos-

me crucé con otros fantasmas-

nos gustan las cosas sin sentido-

jugué con las perritas

y grité “Shoshanna” varias veces-

Ella tampoco cree en mí

o tampoco me quiere suficiente-

o ya no aguanta tantos desengaños

desde su pasado de gatita

de calles y mercado-

O tal vez no me ve-

No somos tan diferentes-

Shoshanna-

tal vez por eso somos un mismo destino-

vida y muerte y fantasma-

Soy un espíritu

merodeando libros y cuadros-

los afectos que engañan a la muerte

una vez que te ha atrapado-

Habitaré entre mis cosas

y te seguiré llamando- Shoshanna-

parte de mí aún existe- solo necesito ponerme

un poquito más fuerte- vencer al fantasma-

lograr que me veas- seguir llamando-

Yo sé que vas a escucharme-

Shoshanna- por eso no tengo miedo-

Te digo au revoir Shoshanna-

hasta luego- princesa- hasta luego-