Freddy Kalvo

Memorias y esperanzas

¿Cuántas huellas deja el año

que se va y nunca regresa;

cuántas marcas va dejando

de alegrías y tristezas,

con sonrisas y dolores

a la luz de las estrellas?

 

Las estelas pronunciadas

como colas de cometas

se han quedado para siempre

muy adentro en la cabeza

y en el alma que se inspira

y en la mente que te piensa.

 

Te quedaste en la memoria

y en la pluma del poeta

que te escribe porque siente

el dolor que hay por tu ausencia

al marcharte para siempre

como Alondra cuando vuela.

 

¿Cuántas huellas deja el año

que se va y nunca regresa;

cuántas marcas va dejando

de alegrías y tristezas,

con sonrisas y dolores

a la luz de las estrellas?

 

Ya nada será lo mismo,

si mis ojos no te encuentran.

Con tu ausencia hay un vacío

aunque vengan cosas nuevas

porque no será lo mismo

si el vacío no lo llenan.

 

Los años que van pasando,

constante la piel la quiebran

pues nunca pasan en vano

se llevan la primavera,

se llevan hasta los sueños

cuando los cuerpos se entierran.

 

¿Cuántas huellas deja el año

que se va y nunca regresa;

cuántas marcas va dejando

de alegrías y tristezas,

con sonrisas y dolores

a la luz de las estrellas?

 

Pero seguirá la vida

esperando buenas nuevas

en el año venidero

con sus luces navideñas

dando a muchos, alegrías,

mientras otros, con tristezas,

arropados con nostalgias

desde el alma lagrimean

los recuerdos del viejo año

que se suman, o se restan,

a los muchos altibajos

que la vida nos presenta.

 

Caminemos, avancemos,

por la vida, por la senda,

que hallaremos horizontes

si vencemos las reyertas

que entorpecen el camino

y lo llenan más de piedras;

o frutales y semillas,

que esperanzas alimentan

para continuar andando

en busca de nuevas metas.

 

Y por eso las alforjas,

sean nuevas, sean viejas,

deben ir iluminadas

para cuando se oscurezca

porque si alumbran los pasos,

como luz de luna llena,

no habrá obstáculo que valga,

ni dolor que te detenga.

¡Qué el año nuevo te traiga

abundancia de sorpresas

y deseo con el alma

que ellas siempre sean buenas!

 

¡Cuántas huellas deja el año

que se va y nunca regresa;

cuántas marcas va dejando

de alegrías y tristezas,

con sonrisas y dolores

a la luz de las estrellas…!