FRANCISCO CARRILLO

LA SUEGRA

Se juntaron en la casa

la suegra, el yerno y la hija,

pobre hombre, no sabia

en verdad que se venia.

 

Le dijo la suegra al yerno

que porque no trabajaba,

que porque su hija estaba

trabajando todo el día.

 

A lo que el contestaba,

por mantener esta casa

tenemos que trabajar,

muchos gastos por pagar

y tu, no ayudas en nada,

solo sabes criticar.

 

Pregúntale a tu hija

porque de noche no estoy,

ella trabaja de día

y el que trabaja de noche, yo soy.

 

Venga hombre renegón¡

le dice ahora la suegra,

no la sacas a comer

ni la llevas de verbena,

para eso quieres mujer?.

 

La verdad querida suegra

si salimos a comer,

es, cuando tú no te enteras

pues la cuenta de los tres,

la paga mi billetera

por eso a ver si te enteras,

vuelve a tu casa otra vez

y saldremos de verbena.

 

Anda y calla charlatán¡

que seguro que en la cama,

dejas que desear

solo verte, me lo aclara.

 

No quiero hablar de ese tema

ni quiero que lo repitas,

pregunta mejor a tu hija

si me cambia por cualquiera,

o si, como una perra grita

cada vez que estoy encima,

De verdad querida suegra

lo que tienes es envidia.

 

Desde luego vaya parto

que tuvo contigo tu madre¡,

ya podía haber cagado

y evitar así, tenerte.

 

Mira lo que te digo

la fibra ya me has tocado,

no pensé que con tu hija

venía este regalo.

 

Y mi suegro, pobre hombre,

toda la vida amargado

se caso equivocado

con la hermana de la muerte,

un demonio disfrazado

de una mujer repelente.

 

Hombre, tampoco te pases

porque todo te lo digo,

te lo digo con cariño

es por mi hija, ya sabes.

 

Lo se, y por su hija aquí sigo

aguantando sus historias,

debe marcharse ahora

de vuelta con su marido,

que seguro que la espera

en su casa bien tranquilo,

ahora llegas y le cuentas

todo lo que te he dicho,

hasta otra, dulce suegra.