Fuiste ilusión tenaz que mi ánimo sostuvo
por años de pesares tan densos como el plomo
cuando estaba contigo, grácil fugaz palomo,
volaba por el viento, y ya dolores no hubo
Tu palabra que es gracia de ingenio tan cromado
me hacía ver colores de pálpito sonoro
colores que tañías brillantes como el oro
me curaban el alma del dolor incrustado.
Y miraba tus cielos de amaneceres rojos
y los mares azules y los montes nevados,
tus pinceles pintaban mundos azucarados.
Mi amigo poeta no te llenes de enojos
no se enturbie tu alma, que no amaine su brillo,
que siempre habré de amarte, mi poeta sencillo.