Luis Rayo

UN DESEO DE NAVIDAD

 

Sueños han recorrido

los sentimientos del hombre

desde el pesebre de belén

hasta la estrella del norte.

En días de gloria,

el alma se ufana de la victoria.

El ser humano se vuelve más humano

y comparte así su desnuda mano

junto con su sonrisa

que es de franqueza,

pues no hay más riqueza

que la que surge

del interior de uno mismo.

Así que la navidad nos enseña

el interior del ser humano,

en él se encuentra lo sempiterno,

lo esencial, lo divino, lo eterno,

por ello entonemos aleluya

y convivamos en paz con los demás.