Ocultos quedaron esos recuerdos,
atrás, perdidos en sueños,
cuentos inocentes que fueron corrompidos,
por el desprecio al sentirse incomprendidos.
Por la desilusión del esperar lo que jamás sucederá,
junto el miedo a la soledad que solo sabe abrazar,
cuando la única esperanza te obliga aferrarte a alguien mas.
La vida en asfixia no siente paz,
solo vive intentando dejar de sofocar,
buscando complementar y sin locura, amar con serenidad.