Bebiendo en una taberna
encontré una prostituta
la que siempre hace la ruta
mas directa a la entrepierna.
Manos y labios alterna
para exitar los varones,
a la vista de garzones
que se gastan sus propinas,
en aquello que adivinas
al quitarle los calzones...
Tan antiguo es el oficio
como la necesidad
de vender la dignidad
soportando el sacrificio.
Otra cosa es el silicio
habitual del ordenado,
que de todo es perdonado
y sus crímenes mayores,
por los cargos de pastores
quedan libres del pecado...
El pecado tan maldito
le confiesan a sus pares
que son cómplices vulgares
los que sirven al bendito.
Exculpados del delito
a la puta la condenan,
y a los fieles envenenan
cuando dan esos sermones,
al pedir que tu les dones
el oro con que se llenan...
Son los santos pervertidos
que ven en la navidad
la gran oportunidad
de negocios bien urdidos.
Ya serán correspondidos
por aquel que volverá,
que sus llagas mostrará
ante todos los humanos,
porqué somos los hermanos
de la raza que vendrá...
A su casa han de volver
el origen de la raza
al blandir aquella maza
que ese dios ha de temer.
Somos libres por nacer
del amor de las parejas,
y no somos las ovejas
de pastores asesinos,
los que fingen ser divinos
por violarnos tras las rejas...
Los impuestos mandamientos
un imperio continuaron
los que nunca superaron
la verdad de los talentos.
Todo ser que brinda alientos
sin rendirse al falso altar,
como aquel que ha de pagar
para entrar al paraíso,
les recuerdo en este aviso
se dejaron estafar...
¡Qué ese Dios se me presente!
Y me mate de una vez
ya que solo soy un pez
muy seguro de que miente.
Mi pecado es ser valiente
y por más me enamoré,
de ese grande que amaré
por toda la eternidad,
que es mi fe ante la maldad
y en familia venceré...
Siempre he sido diferente
superando algún dolor
nada mas que con valor
y la verdad en la frente.
Del amor es referente
el travieso ángel cupido,
que de mi se halla escondido
más me tira sus saetas,
porqué somos dos poetas
que jamás han sometido...
La maldita castidad
le cortó al ángel sus alas
más cuál árbol que lo talas
guarda su fertilidad.
No fue por casualidad
que dos mitos nos cruzamos,
y en cuanto nos fusionamos
mil abrazos recibí,
gran razón es para mí
de soñar que nos amamos...
Si los sueños, sueños son
yo podré seguir soñando
que seguimos conversando
como un solo corazón.
No hay abuso en la ocasión
de lo fácil de mí rima,
si mi verso se aproxima
a decirte que te quiero,
con cariño verdadero
del amigo que te estima...
Nada mas puedo decir
que dejarles un consejo
si de Dios, es que me alejo
es porque solo es sufrir.
Yo sé bien lo que es vivir
y he vivido en libertad,
sin faltar a la verdad
y por todos ya pedí,
desde el día en que nací...
¡Una Feliz Navidad!
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.....ADUV...