Pareciese que dolor fuése un buen soplete
que forja en el fuego el hierro de la vida presente.
Dicen que lo que no te mate te hace más fuerte,
pero también depende de lo que tú siembres.
Como si el agua golpeáse ingredientes en una olla
depende del ingrediente lo que hace y deshoja,
si se ablanda y pierde con el ebullir su forma,
o se endúrece y se forma una perfecta costra.
También pudiese, en su mejor historia
perfúmar el ingrediente al agua que lo tóma
a pesar de lo que pasa da lo mejor de sí
para cambiar al agua por un lindo aroma.
En las personas no es dístinto, es muy símilar
encontrar a quiénes sólo se dejan arrastrar
ablandandose al punto de dejarse aplastar
y no hacer nada por su situación cambiar.
También hay quiénes sufren y se vuelven de metal
forjando una barrera imposible de franquear
encerrandose en mundo solitario a la par
alejándose de todo contacto personal.
Pero con todo hay quiénes sufren y se dan
con todo lo que tienen, no dejan de luchar
comprenden y trabajan por las cosas cambiar
ellos mueven al mundo, no lo dejan descansar.
Con todos estos versos yo quisiera preguntar
¿a qué grupo perteneces? ¿qué estas haciendo mal?
¿eres blando o eres duro, o luchas sin descansar?
en todo caso hay cosas que necesitamos cambiar.
Este mundo no se detiene, y dicen que va muy mal
pero aunque este sucio, eso no debe implicar
que yo forme parte activa de la porqueria actual,
pero si puedo hacer algo por nuestro entorno limpiar
Empezando la limpieza, en casa, para variar,
es decir, nosotros mismos tenemos que mirar
hacia un horizonte más puro, un más limpio despertar,
que conseguiremos tan solo con la vida perfumar.