Mercedes Bou Ibáñez

La niña descalza

 

La niña descalza

Romancillo 

Con ojos llorosos
la niña descalza
suplica a los cielos
tendida en la cama,
no pide por ella,
que nada le falta.

No tiene zapatos
pero tiene casa,
bastante viejita
con techos de lata,
mas feliz con eso,
al cielo da gracias.

Pide por la gente
que no tiene nada,
por esos que sufren
la tristeza amarga
de una cruda guerra
que a los sueños mata.

Ella los zapatos
no los echa en falta,
pide por los niños
que lloran al alba,
sin tener siquiera
del cielo esperanza.

La niña la vida
quisiera cambiarla
y a Dios le ruega,
llorando en la cama
que haga ya otro Edén,
pero sin manzanas.

Un jardín florido
sin leyes ni mandas
que obliguen a nadie
a bajar la cara
ni a luchar por otros
en sus guerras santas.

Un jardín que sea
de todos la casa,
sin mirar colores
ni credos ni raza,
donde solo brillen
las luces del alma.

Mercedes Bou Ibáñez