JavierRamos01

Visitante nocturno

Hay un mapache que me visita,
todas las noches toca mi ventana.
Me mira con unos ojos azabaches,
brillan como luceros en la oscuridad.

Hay algo en ellos que se hace familiar,
cuando me miran con atención.
Mientras muevo mi mano al darle comida,
y entonces por primera vez lo pude tocar.

Un pelaje sedoso y largo pasa por mi mano,
viendose tan majestuoso como voraz.
Metiéndose en mi vida inesperado,
con una llave que no sabía que tenía.

Cada noche aparecía mi mapache,
cargado de esperanza y compañía.
Dando a mi vida color con su pelaje,
de vello sombreado y ojos brillantes.

Con los meses las estaciones pasan,
días soleado, nublados y de nieve.
Siempre hay un plato de alimento,
esperando cada noche su visita.

Un día de otoño desapareció sin más,
dejando mi ventana con la comida.
Su ida se llevó algo dentro de mi,
dejando de nuevo sola mi vida.