Fexcalini

BIENAVENTURADOS

Permanezcan a mi lado, aquellos que lloran,

caminan entre arroyos de lágrimas danzantes.

En mis palabras, no busquen consuelo,

sino el abrazo caluroso de la humanidad, manto compasivo.

 

A mi lado, quédense los que luchan,

hasta el último latido del reloj de arena.

No ofrezco victorias efímeras,

sino la plenitud de entregar la vida a una causa justa, un canto épico.

 

Que permanezcan los que buscan,

el aliento escondido bajo la losa sepulcral.

No les revelaré respuestas predecibles,

sino la oportunidad de descubrirlas en la danza silente del pensamiento.

 

Bienaventurados sean aquellos que lloran,

pues conocen la sinfonía de la vida, donde el dolor es nota melódica.

Bienaventurados sean los que luchan,

porque creen en la utopía de un mundo más noble, un poema de justicia.

Bienaventurados sean los que buscan,

pues se niegan a conformarse con la monotonía, exploradores de sueños audaces.