jvnavarro

UN POETA EN EL RELLANO

 Me encontré en el rellano

con el poeta trasnochado,

el de las soledades a tientas,

el que lloraba mirando el mar,

mientras decía con sorna

 que aquello era un regalo,

tanto mar 

y por él 

todo de lágrimas inundado.

Alguna vez le dije buenas

y el me contestó con sarcasmo,

que la buena era su mujer

y que ahora se la trajinaba un fulano.

No me gustaba su jerga,

intentaba no cruzar palabras 

con quien siempre me salía por algo.

Felices Navidades le dije otro día,

y me salió con el tema del maltrato

a los perros y a los gatos,

y de la victoria de la carne

 sobre el hueso pelado.

Ayer salí de casa y vi una esquela

en el suelo del rellano, 

decía con letras grandes

que se había enamorado 

y que lo suyo era ahora

aprovechar bien los ratos,

pues la vida es breve 

y las soledades 

si van acompañadas de tragos

no se ajustan nunca 

al precio del mercado.