Danny McGee

DE VUELTA AL MAR.

DE VUELTA AL MAR.

Y un día dije que volvería al mar, a abrazar las olas, a encontrarme con quienes dejaron su vida ahí y con todos los que hicieron de las aguas su existencia.
No recuerdo haber dicho que me iría con la vista del sol en el estío, pero sí que volvería. Volver es siempre mi mejor deseo, mi mayor desafío y mi promesa más humilde.
Una tarde, en cualquier océano, me pensé con los ojos puestos en el nítido horizonte, el que ve en las estelas las huellas del marino y el que en cada embarcación ve solemnes bienvenidas.
Me vi abrazando el mar dejando atrás las arenas del recuerdo, las áridas, sedientas arenas del pasado. Tal vez sería yo el capitán de mi destino, el hombre que tomara el timón de mi presente, ya sin miedo alguno ni dudas pasajeras.
Tal vez me vi cruzando el umbral de lo recóndito, buscando en la marea la respuesta de quien nunca se quiso hacer preguntas, y avanzaba simplemente.
Y por eso un día dije que volvería al mar, a abrazarme con las olas y con aquel celeste encuentro de las aguas yendo al cielo.