TMalex

Dentro de mí

Ella era una muchacha feliz y bondadosa,

y era mi amiga, yo era infeliz y decaído,

mientras yo era repugnante, ella era muy hermosa,

fuimos dos almas completamente diferentes.

No obstante, buenos recuerdos hemos tejido.

 

Ella con su risa corazones encendía,

mientras mi fría mirada irritaba a cualquiera.

Ella insistía en sacarme risas todo el día,

sin embargo, por mi ser, mis risas escondía.

 

yo era una alma insensible y ella una ángel sincera.

Nadie me quería cerca, Mi vida fue dura,

¡Vago! ¡Inútil! Decían todo insulto que hubiera.

Hasta que me topé con la figura más pura,

semejante al manifiesto de esperanza pura.

 

Entre nosotros citas y almuerzos compartimos,

cosas que en general no hago, entre los dos hicimos.

Ella pintaba menos miserable mi vida,

ella estaba curando mis más gruesa herida. 

 

Por dentro me llenaba de mucha felicidad.

No obstante, la emoción no duraría para siempre,

se hace presente la cruda y fea realidad,

donde creía que había luz, se fue para siempre.

 

Días de otoño, sentado en una fría banca,

con un semblante triste, pero a la vez perdido,

observando de vez en cuando una cisne blanca,

la cual lentamente se aleja al bosque perdido.

Mi único destello hacia la feliz se había ido.