Lucila De Melo

VOLVER A DIOS

 

Empezó repentinamente una lluvia

que parecía querer llevarlo todo

y, así tan rápido como apareció,

la vi marcharse.

Se llevó consigo el calor

y nos dejó una fresca brisa,

el olor a tierra mojada

y un verde más intenso

en las copas de los árboles.

También me dejó la calma,

una sensación de paz infinita,

una conexión con el Todo y la naturaleza,

unas ganas enormes de quitarme la piel

y volver a Dios.

Pero no ahora, claro…

Sólo cuando mis ramas

hayan madurado tanto

que los pájaros empiecen

a anidar en ellas,

y el sol ilumine

cada una de sus doradas hojas,

no dejando un rinconcito de oscuridad;

sólo cuando sea completamente

digna de ver su rostro…

sólo entonces,

espero.

 

Lucila De Melo(MMGA)

Uruguay