BeeAngela

Brisa

Un pequeño susurro de risueños cantos del paso de una triste ventolina.

Nadie sabe de dónde viene, y nadie sabe a dónde va. 

Cómo escarcha de mil colores, deja a su paso un buen brillar. 

Nadie la mira, nadie la ve.

El aire de esperanza que aún en su pequeñez desprende cada día un poco de calidez.

Diminuto y frágil aliento de vida.

No importa si no la notan, o si aquella se esfuerza por refrescar un día entero de fuerte calor. 

Ella sigue ahí, desapercibida. 

No necesita un gracias, solo mirar sus sonrisas. 

Y bueno, yo solo estoy...
para dejar un poco de brisa.

-Mel