En las cumbres lucen las primeras nieves;
abajo, en el valle quedan briznas verdes.
Por el bosque milenario de abedules
baja el río de limpias aguas azules,
donde se bañan alegres los zagales;
con sus carcajadas aún infantiles
ensayan futuros sueños e ideales.
En el mañana, del ahora cercano,
oigo aquellas risas y juegos lejanos
en los reflejos de mi espejo de adulto.
Cerca, me canta una vocecita alegre:
\"Papá, ven, vamos al bosque de abedules,
donde el río está calmo, a pescar colores;
que en las cumbres lucen las primeras nieves\".