OSCAR LUIS GUZMAN

LA RELATIVIDAD ©

Un enano, lingüista con su dedo pulgar

tapó de su vista a las estrellas,

al sol y a otros cuerpos siderales

y decía: ¡Cuan grande soy,

pues con un dedo puedo ocultar

 a los astros del cielo.

 

Conversando con otro enano igual que el,

Contemplaba su existencia,

se creía, pues, semejantes a Dios.

 

¡Vaya vana insistencia dijo un ángel sonriente,

y a lo lejos, complaciente,

los miraba a los dos.

 

La obscuridad,

con su grandeza inmensurable,

dejaba a las estrellas brillar con lucidez...

El Astro rey, con su presencia, destruyó

la magnificencia de esa inmensidad.

Y mirando a la luna, y a la tierra...

se sintió poderoso...

Y nombró a su cuna milenario trono.

 

Un astro enano, muy lejano

perdido entre lo etéreo.

miró al monarca astral

como quien mira a lejos una chispa,

o a un gusano.

 

*