Por un momento me sentí invencible como si cualquier cosa fuera posible, tome una rienda y con ayuda divina la enganche y subí a la luna, vi morir estrellas y resurgir como algo más, tan fuerte me sentí que robe un pedazo del sol y lo puse a tus pies para que nunca más temas a la oscuridad, de vuelta a la tierra volteé y los ángeles me seguían, gritando que había robado algo, un pedazo del cielo más desistieron la misión de recuperarlo al llegar a la ciudad, supongo que las iglesias los asustaron... fresco me sentí, como el errante que vaga sin rumbo en el desierto viendo al fondo un manantial de agua, afortunado como alguien que gana la lotería con un cachito regalado, siempre he pensado, que un hombre es uno grande si guarda humildad en su corazón así de importante, pero hoy no, hoy soy mejor que todos los que han estado y diría que también que todos los que llegarán aunque espero no lleguen más, deje de escuchar por un momento, pero no me asusté, me alce por los cielos y me sentí tan bien que me sentí mal viendo a todos aquellos que confunden el sentimiento, por todos aquellos que se conformaron, por todos aquellos que no creen pero sobre todo por aquellos que no lo han experimentado y por eso creen que no existe, viví todo lo que siempre he soñado aunque solo por un momento ya que al instante empezó otro de lucidez vi tu mirada y supe que no estaba soñando, algo mejor nos estábamos besando.