Freddy Kalvo

No concibo...

Me consume la tristeza

de pensar que volarás

hacia la morada eterna

como nubes que se van.

 

Y mis lágrimas en penas

de mis ojos caen ya

como gotas en las cuencas

que se funden con el mar.

 

No concibo tu partida,

no lo acepta el corazón;

no concibo, Madre mía,

 

este llanto que brotó;

ni que inunde mis pupilas

y me quede este dolor.