el brujo de letziaga

No me engatuses

No me engatuses que no te considero,
ya que vivo en estado abandonado, como un ser malhadado,
y en el transcurso de mi apático tiempo,
te observo en respetuoso silencio, entre tus minutos sumido...

 

Con el pensamiento difuminado,
sacado de su quicio, y en punto muerto dejado,
con mi deseo de hace tiempo apagado,
en un estado grotesco, al que no le doy el menor progreso...

 

Viviendo sin ningún anhelo, sin pedir dichas al cielo,
pero el destino hasta ti me condujo,
y eres como el ruido de un motor encendido, aguardando,
que para mi siempre estará esperando...

 

Desde luego ya deberías saberlo,
aunque admito que siempre me has amado, aun conociendo,
que no corremos por el mismo río,
y mientras tu navegas esperanzas, yo vuelvo al embarcadero...