jvnavarro

DUELO A MUERTE EN UNA PELÍCULA DE VAQUEROS

 Me pongo delante
de lo que soy,
no frunzo el ceño,
de nada sirve
aparentar lo que no se es.
Somos ahora lo que se ve,
a expensas siempre de lo que seremos.
 
Así me digo,
atento,
no te escondas nunca de aquello
que menos te gusta
y te produce desvelos.
 
Estos instantes son fieros,
cara a cara,
al igual que en un duelo,
a ver quién desenfunda primero.
Yo y el destino,
en medio el presente
y detrás recuerdos.
 
Salen  los tiros de una ventana indiscreta
ante la cual 
 día a día
un poco más fenecemos.
 
Tengo puesta una película
de vaqueros,
que no miro ni observo.
Solo me conformo con su música
que mantiene el tono
mientras entra el sueño.
Lo demás supone,
 tantos muertos
que finalmente me duermo.
 
Muchos contratiempos
presiento
y ninguno bueno
salen de la pantalla
que solo destila odio
que se convierte
en aire denso,
a través del cual 
día a día se nos va yendo
un poco más el aliento.
 
Aquí en este sitio
el frío no se siente.
Vino el otoño muy ventolero,
campechano 
y poco diestro,
solo trajo tristezas
lo demás ni se recuerda
ni yo lo recuerdo.
 
Impaciente el campo
se nutre del goteo,
cómo practico remedio
contra los males de los años secos,
y nosotros vemos el nacer de los días
con la vista puesta ya en el crudo invierno.