Gustavo Espinoza

En un amanecer de Abril.

Me veo tentado a escribirte,

cada día, cada noche;

quisiera escucharte, verte, conocerte...

-saberte aquí-.

Tal vez he perdido la razón,

tal vez sea un sinsentido,

pero desde que te ví, 

me sentí como en un amanecer de Abril...

ardiéndome el corazón,

y adorando lo divino.