Rafael Elias Huerta

Esta es mi casa

 

 

Esta es mi casa,

no permitiré que la belleza del camino

deseosa de huellas refrescantes

haga truncar la devoción.

Habré permitido en su momento que,

al sol, al viento y a mi cordura

colocara ataduras y presa de indecisión

las hiciera caminar en su delirio.

No cabe duda, afuera el mundo es cotidiano,

azotan los rayos cuando llueve,

oscurece después del atardecer

y duerme el mirlo cuando cae la noche

como en mi silencio, como en la estancia,

como en el amor que se marchó

después de un desvarío sin razón.

Pasan frente a mi puerta

un sinfín de recuerdos no feriados,

promesas, desvelo, sonrisas y dudas

que le dieron celo al optimismo

y provocaron que caminara

sobre calles empedradas.

Esta es mi casa,

trataré de hoy en adelante

que no se agobie a la pureza del amor,

que se forme una sonrisa

en un corazón deteriorado por las penas,

que los hilos de la telaraña del dolor

se rompan con canto de cenzontles

y con un poco de calor del fogón

mutar inviernos insalubres

en veranos con primaveras nuevas.

Se cerrará la puerta cuando el sol

se aleje del paisaje,

cuando la tinta de mi pluma se termine

o mi cuaderno caduque

impidiéndome escribir lo que deseo.

Esta es mi casa y sabes

siempre estará abierta para vos,

aunque oscurezca.

 

 

 

Autor…reh