Pyck05

BUSCA LA FUENTE...

Busca la fuente
perdida en la montaña
con agua fresca.

Y si la encuentras
que tu garganta calme
toda la sed.

Quizás tu cuerpo
encuentre el equilibrio
que bien precisa.

Luego descansa
y mira los hayedos
y viejos robles.

Busca, a lo lejos,
colinas y montañas
que allí se encuentran.

Siente a la brisa,
escucha sus caricias,
sueña con ellas.

Y si te sobra,
el tiempo, y es temprano
haz un poema.

Habla del cielo,
del niño que le mira
y quien te escribe.

Lleva sus versos
al lecho del Olimpo
para que duerman.

Rafael Sánchez Ortega ©
18/11/23