Eres preciosa cuando te levantas por la mañana o cuando no llegas a tiempo para prepararte, es hermoso contarte que eres una obra de arte de pies a cabeza, no dejaría de mirarte...
Eres inteligente y muy creativa, cordial y atenta, te llamaría princesa aunque gobiernas mi corazón como una reina...
Es notorio, que pase el tiempo y no te des cuenta que tu sonrisa es más valiosa que el oro, o por lo menos para mí, elegiría siempre ser el buscador de ese tesoro...
No tengo los mejores versos, ni mucho menos ser un buen compositor, pero tienes todas las palabras que quiero escribir y todas las notas que quiero escuchar, dentro de mi corazón...
Tal vez no he sido un buen hombre y que los errores con el tiempo se pagan, pero por tí cumpliría mi condena hasta tomar tu mano y poder besarla...
Tus ojitos cuando despierten le darán amor al cielo, por eso todo el tiempo las estrellas nunca duermen, esperando a que las mires, se que sentiré un poco de celos...
Si algún día te falta el amor, jamás dudes en venir, eres como una flor y yo como un pequeño colibrí, desde que te encontré, cada primavera me recuerda a tí.
No existirá otra igual con el mismo nectar de tu cariño, ni tenga los suaves pétalos de tu voz. Estudiaría cada rama de tu biología, hasta encontrar el detalle con que Dios te creó.
Si en algo jamás me equivoqué es en amarte, convertiste una línea vacía y formaste el horizonte, dibujo montañas y el sol saliendo esperando el momento perfecto, para confesarme y decirte perdón, por rendirme, aunque ya hayas logrado conquistarme.