Quiero decir que en tus brazos
mi mundo entero se despierta,
que eres el faro que mi vida concierta.
Tú, mi amado, mi inspiración perpetua.
En cada verso que brota como numen
latirá mi corazón: ebullición perfecta.
A mi amado, dedico estas palabras
que fluyen como manantial dulce
en medio de una época de tormentas.
Mi corazón siempre te espera
y florecen versos de este amor latente,
como llama en mi pecho permanente.
Tus ojos son como estrellas en noche serena,
en tu sonrisa: mi más dulce condena.
Eres mi refugio, mi sueño y mi razón,
mi amado eterno, mi inspiración.