Aqua Marina

¡Ay! Que diera...

Por tu radiante sonrisa

que en tus labios se derrama

brota un canto tan divino

que se adueña de mi calma.

 

Por esa mirada intensa

que me cautiva y desgarra,

con el fulgor de su rayo

mi libertad amordaza.

 

Por el beso de tu boca

resplandece mi mañana

con aroma de gardenias

y tersura de las calas.

 

Por tus cálidas caricias

mis deseos se amalgaman

en la noches pasionales

que hacen suspirar el alma.

 

¡Ay! Que diera por tu amor

y que mi vida llenara,

para entregarte rendido

el corazón a tus plantas.