Poema agresivo
Recuerdas que te dí aquel pañuelo triste
hecho de versos míos que destilaban miel?
A veces me pregunto si todavía existe
o cuántas veces diario te acaricias con él.
Si ha secado la fuente de lágrimas silentes,
donde bogué en los sueños que me hablaban de amor,
cuando tú te acercaste armada hasta los dientes,
inventando el delirio y causando furor.
Y tu mirada fue un puñal de diamante,
mi corazón de piedra no pudo resistir
y en el ojo inequívoco de aquel supremo instante,
se acabaron, exactas, mis ganas de vivir.
De más allá te llamo, y tu deseo invoco
contesta mi llamada, sólo quiero saber
si cuando tú llegaste mi amor ya estaba loco
o tú me trastornaste, aunque fue sin querer.
Recuerdas que te dí aquel pañuelo triste?
yo también lo recuerdo, me parece fue ayer,
A veces me pregunto si todavía existe...
Y te escribo este poema porque te va doler.