Bella luna, andas vistiendo tus nuevas galas.
Ya llegó el tiempo de lucirte en tu esplendor.
Eres la reina de las noches y andas sin temor.
Para estar en el cosmos, no requieres de alas.
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Adorna tu resplandor, las más íntimas, salas.
Ante ti, los novios se besan y aflora su rubor.
Con temor de que, los vean, ruegan al Señor.
El sabio padre, su aporte, a los novios, regala.
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Trémulos de emoción se besan a escondidas.
Quién diría que, hoy los padres, dan libertad.
Los tiempos han cambiado, pero hay respeto.
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La mamá, madre al fin, del traje toma medidas.
Pero, al padre le preocupa, del novio, la lealtad.
Hacen su lista para ver, si todo ya está completo.