DESCONOCIDO
Que alguien me escuche mientras repito mi nombre,
algún día no sabré como me llamo.
Mi sombra me seguirá hasta el fin de mis días,
adherida a mis pies, a mis brazos, a mi todo.
Mi cuerpo se cansará algún día de esperar
que lo noten, que lo llamen, que lo busquen.
Es tan corta la existencia y tan larga la espera,
y hasta un vendaval de palabras sin sentido
son más claras que el agua cristalina.
Hasta en un oasis perdido y escondido
fluye agua cristalina y vegetación inmensa,
pero no es claro mi paso por el mundo.
Me siento tan pequeño y nadie me conoce;
Ni aunque alumbre más fuerte una estrella
en el cielo, podrá ser divisada por todos los mortales,
así me siento yo, indiferente a los ojos que me miran.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez (Fabo).
Poema Registrado en la
Dirección Nacional de Derechos de Autor.