Randy Mueses

El amor demanda sentirse.

Los amantes tienen que arder
prenderse en fuego, verse,
cansarse, consumirse
odiarse, exprimirse.
 
 
Se necesita en gran medida
suprimir la pasión, cuartearse
los labios, deshacerse, no
puede existir complejidad
en ello, es solo tocarse y
que las llamas se propaguen
por todo el espacio.
 
 
El amor no entiende de 
lejanías, desapego o en
casos timidez, precisa
un intenso frenesí, una dócil 
obsesión, una sed insaciable
un apego continuo,
un vínculo inquebrantable
un querer recíproco.
Algo como necesitarse.
 
 
Sufre el amor cuando no concibe
las miradas ni los besos, cuando
no escucha dulces y ardientes
palabras, cuando los amantes
se ignoran y desvían los 
sentimientos. Es horrible como
sufre el amor, créanme yo 
también lo he sentido.
 
 
Demanda; 
Andar de la mano
besarse en todas partes
que nos explote la ternura
y el deseo, que nos abracemos
hasta que el calor haga su
aparición, acurrucarnos en las
noches, entrelazar las piernas, 
arrullarnos con nuestros brazos.
 
 
Estallar en risas
romperse en lágrimas
perderse en la furia
ahogarse en el entusiasmo
estar arrebatados
levitar, saltar
bailar, estar feliz.
 
 
El amor demanda sentirse
quien no lo conoce, 
no ha vivido.
 
 
 
 
 
 
 
 
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