OSCAR LUIS GUZMAN

UN CANTAR TRISTE ©

La guitarra que yo toco

tiene voces de lamento.

Yo no sé cantar contento

y mi guitarra me sigue.

La sombra que me persigue

le dio a mi cantar tristeza.

Una nube en mi cabeza

me tapa la luz del día

y en son de melancolía

a mi guitarra yo toco.

 

Yo no sé cantar contento

porque cuando canto lloro.

Yo no sé cantar en coro,

cantar solo yo prefiero,

pues si al cantar llorar quiero,

es mejor llorar a solas.

 

La lengua se me hace bolas

cuando me pongo a llorar;

prefiero a solas cantar,

pues no se cantar contento.

 

Con una triste canción

mi pena se hace más poca.

Cuando mi guitarra toca

una triste melodía

parece que el alma mía

se quita un peso de encima

y de pronto se reanima

con el requinto sonando.

Mas termina murmurando

con una triste canción.

 

Qué difícil es cantar

con un nudo en la garganta,

pues las notas que uno canta

salen bañadas de llanto.

Es como sentir espanto

y querer fingir bravura

pues en la cara figura

un semblante de pavor;

por eso al sentir dolor

¡Qué difícil es cantar!

 

*