En la tarde más bella del mundo,
por la playa el tiempo paseamos,
cuando en el silencio nos besamos
entre ondas de un cántico profundo.
Tu mano en la mía aún la siento;
mi corazón palpita encendido
por un beso pausado y perdido
que aún recuerdo de aquel momento.
Tu abrazo que fue un falso acabado,
todavía vive en el olvido
que vela con mi llanto callado.
El tiempo hiere, y sigo desolado,
por este sueño de amor fallido.
oculto en mi interior agobiado.