J.LeShamp

Domingo por la mañana

Otra mañana que me despierto
en una cama ajena a mis sueños,
con una mujer al lado que por suerte
tiene el sueño profundo,
no puedo negarlo, es muy hermosa,
felicito al Tomi de la noche anterior.

Otro domingo que comienza incompleto,
sin cariño,
sin un desayuno en la cama,
que me gustaría prepararle 
pero no me lo permito.
Veo sus cortinas rosadas, que no permiten entrar la luz del sol,
su gata duerme en nuestros pies,
tengo la sensación de que
ella durmió en mi pecho gran parte de la noche,
no fue un simple polvo de bar
¿si acaso saltaron chispas?
Espero no haberle dicho que la amaba.
 
Tengo pocos recuerdos,
como ella sobre mí, jadeando,
apretando mi espalda con sus largas uñas,
besándome dulce y apasionadamente,
como dos que están viajando a su luna de miel,
como dos que se aman de vidas pasadas,  
espero no haberle dicho que la amaba.
 
Voy a su cocina, en la mesa veo un cuaderno,
termino escribiendo esto,
espero no le importe perder una hoja,
vuelvo al cuarto, juntos mis cosas,
acaricio a su gata, 
aprecio lo bella que es una última vez,
tal vez no vuelvo a verla, 
tampoco recuerdo su nombre,
le dejo una nota agradeciendo su dulce trato,
espero haberle dicho que la amo.
 
Volviendo a casa llore un poco, solo un poco.