Freddy Kalvo

Todo a su tiempo

 

La muerte nunca se muere

presente sigue en la vida

jamás se da por vencida

y existe, perennemente.

 

La muerte jamás perece

y es una ley consabida.

¡Oh santa muerte homicida,

quién tu presencia no teme!

 

Nadie escapa de tu abrazo,

de tus manos y tu beso.

Y llegas tarde o temprano,

 

como un soplido del viento;

pero hay que seguir gozando,

pues todo llega a su tiempo.