Meditación en Paz
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Reflexionando en silencio sin cesar,
te pienso y me pregunto si es real,
si te extrajo o solo te idealizaré,
en mi mente, un constante vendaval.
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Tu recuerdo, tan hermoso y hoy doloso,
se entrelaza en los confines de mi ser,
un eco que me duele, que me incomoda,
y aunque lo quiera olvidar, sigue a florecer.
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Una sombra que me persigue, no deseo,
ya no quiero buscar ni hablarte, es verdad,
pues sé que ambos merecemos el deseo,
de vivir sin el peso de la realidad.
lV
Aunque un nuevo rostro se asome y me recuerde,
a lo que fuiste tú, en mi mente no estarás,
he de avanzar, mirar adelante y hacerme fuerte,
dejar atrás lo que ya no es y serás libertad.