Hay ojos canela que besan
con flor de fatal misterio;
hasta aromar los adentros
de enervante limerencia.
Ojos de jade violentos
que brotan hostil discordia,
y la biografía enjoyan
con laurel de hiel devaneo.
Ojos noche que fulminan,
con luz ceñida en tinieblas;
hasta volver en planeta,
el sol que antes fue la vida.
Y ojos de mar bellos hay
donde se apaga al garete
la huella de un amor inerte;
que languidece el andar.
Mas mirando ojos de luna,
se expresa con diafanía:
la acendrada sed de intriga
que la complicidad busca.
Un miel destello prodigio
que refleja en un te quiero:
estrella del tiempo nuestro,
simplemente diamantino.
El fuego de un parpadeo
con la cadencia que impele:
total crisol de dos seres,
en la ambrosía de un beso.
Y un florecer de pupilas,
como alba en el horizonte,
que irisa días de noche
con la paz de una caricia.
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25 de octubre de 2023
Ciudad de México 🇲🇽