No volveré a sonreír cuando vea tu cara;
ni brillaran mis ojos al mirar los tuyos;
no tendré certeza de tu querer;
me verás partir mientras huyo.
No volveré a creer en mi mismo;
ni habran odas hablando de tí;
todo estará mejor al irme lejos;
todo estará mejor sin mí.
Dios no yace en zonas oscuras;
no hay providencia que acampe conmigo.
Si no tiene Helio quien llore su muerte;
No hay quien atraque en mi muelle perdido.
No me preguntes que quiero;
ya no sé si querer cosa alguna;
y no prometo ver en tus ojos;
un pedacito de luna.
Mis arcos se quiebran en calma;
y llega una melancolía rara;
espero no extrañes mi cariño;
no volveré a sonreír cuando vea tu cara.