joaquin Méndez

Hoy he vuelto a hacer el amor contigo

Hoy he vuelto a hacer el amor contigo

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Hoy he vuelto a sentir, el desmayo, la tristeza,  la soledad, el desespero, el abandono y la agonía, de estar sin ti.

Hoy tú has vuelto a marcharte, hoy as abandonado mi corazón una vez más.

Si amor mío, si,  te fuiste de viaje, y a tras degastes, una polvareda, de soledad tristeza y aburrimiento, en mi persona.

Es por eso que hoy he vuelto a sentir, la necesidad, de volar y volar, hasta que mis ojos,  puedan ver, la majestuosidad y la hermosura envuelta en el resplandor,  que desprende tu bello cuerpo serrano.

Guiándome por el foco de luz,  que proyectan los luceros,  de tus inigualables ojos verdes. Y he cerrado los míos, dejándome llevar por la imaginación.

Salvando todos los obstáculos que depara la distancia. Remontando las nubes para verte allí,  cerca del mar y la desembocadura del río Ebro.

Allí estabas tú… engrandeciendo la belleza del paisaje. Si por qué dondequiera que tú estés, es todo mucho más bello, más hermoso, y más atrayente.

Y de nuevo,  te eh sentido junto a mí,  de nuevo, eh sentido la sensación,  de tenerte entre mis brazos, de abrazarte, acariciarte, besarte.

Sentir el perfume embriagador, que desprende tu palpitante y divino cuerpo.

He sentido la suavidad, de tus blancas manos al acariciarme, el fuego de tus besos, el susurro de  tu dulce y sosegada voz. Diciéndome cuanto me amas.

Palabras de amor que me adormecen, que me extasían, me enloquecen, que me apaciguan, y me relajan, como si de la más dura droga, se tratara. Metiéndose en mí sangre, en mi mente y en mi piel.

Hoy he vuelto a hacer el amor contigo, hoy de nuevo, he vuelto a entrar en tu volcán de fuego.

Sintiendo el ardor, de tus carnes rosas. Me he impregnado del perfume de tu caliente sexo.

Revolcándome en tu vientre, queriéndome…queriéndome,  me ter, dentro de tu pecho si, dentro de tu pecho,  para poder besar tu enorme corazón.

Eh visto,  y sentido, como te estremecías, como acelerabas la velocidad de tus vaivenes,  como si quisieras, volar,  mas, mas, mas si, si,  mas, levantando mi cuerpo,  una y otra vez,  con tus caderas hacia riba… hacia abajo…a…a… abajo…a…a…a arriba. Y de pronto aceleraste, aceleraste...aceleraste,  para luego… ir aflojado, aflojando, aflojando, hasta que dar, total mente, parada y jadeante.

Fue entonces cuando… mi boca volvió a buscar tu boca, con ansias, con deseos,  locos,  de seguir y… seguir,  amándote, de nuevo. Una y otra vez,  y mil veces más.

 

Autor: Joaquín Méndez alias garrulo, 12/10/10.  Reservados todos los derechos por el autor.