WandaAngel

NIÑO DE ORIENTE

Ojos negros, piel oscura y el rostro manchado de barro. Niño de los parques, flor sin jardín, huérfano de pantalones blancos. 

Con la camisilla desecha y una rueda sin aro, corres persiguiendo sueños por donde nadie te dio amparo. 

Ya creceras un día como un clavel de mayo y serás padre y abuelo de todos los niños del barrio. 

Y de tu mano cansada surgirá la luz y el espacio, que nadie te dio de niño y tu bondad se hará canto.