Repítelo conmigo
mientras los meridianos nacen días
lo silbaré contigo
haciendo alegorías
de alguna noche infiel para que rías.
A mi nada me basta
no dejes de glosar el sin sentido
de mi locura vasta
pues le da colorido
a la sentencia gris de tu querido.
Yo silbaré tus penas
alegrías; berrinches y calores
haciendo que las venas
de nuestros dos cantores
compongan melodías alfajores.
Cuartetos chocolate
siendo el dulce de leche los pareados
con el sabor que late
en los negros costados
de nuestros versos densos y entramados.
Y cuando hables al sur
sabrás que yo te escucho con placer
y juego a ser augur
en el amanecer
del canto de sinsonte de tu ser.
Hay semillas que yacen
sin que nadie las siembre; sólo el viento
para que las abracen
en un feraz intento
los surcos de la tierra y su alimento.
Ansina soy; semilla
y tu voz es el viento que la siembra
demientra mi alma trilla
a tu querencia de hembra
la vida canta y baila: \"a me mi sembra\".