Para Clara Margarita (MI Madre)
Madre, cuando veo en el espejo retrovisor de mi vida,
Me alegra el hecho de saber que el cielo ya lo tienes ganado.
Madre, déjame secarte el sudor producto del tantos años de trabajo,
Madre, es hora de descansar ya bastante nos has dado,
Madre; déjame ahora a mí, tender la mesa, y servirte lo poco,
Lo mucho, lo que halla en el momento.
Madre, déjame ahora a mí, tomarte del brazo, y salir a caminar
Por el parque, la pasaremos bien, te lo prometo.
Madre, déjame esta noche cobijarte, tomarte las manos,
Contarte un cuento hasta que concilies el sueño,
Madre, déjame que al despertar haga yo, tu desayuno,
Habrá mucho pan y manteca, como nos gustaba de niño,
Madre, ahora tú, pedirás un deseo y yo te lo concederé.
Madre te pediré que me abraces muy fuerte, ahora yo,
Seré tu escudo nada, ni nadie podrá hacerte daño,
Madre, necesitare que tus arrugadas manos me acaricien
Solo una vez más, porque ellas saben calmar tempestades,
Las de ayer, las de hoy y las que vendrán.
Madre, una palabra tuya sacude el polvo en mi corazón
Transforma y limpia mi alma, me devuelven la razón.
Madre, bésame, haz una pequeña pausa, mírame a los ojos,
Acaríciame el pelo, dime te amo, y ya soy feliz.