Pensar en ti…es un acto cotidiano,
como una razón divina,
como un hecho de devoción sublime,
la espontanea necesidad de existir…
y sentir que aún se vive,
la frecuente rutina de batallarle al tiempo…
y resistir los embates del destino.
Pensar en ti…es un suceso inusitado,
una reflexión diaria…nada calculada…
más bien diría improvisada…
pero contundente y perentoria,
simplemente es un algo real…
una dulce señal…
indudable…
ineludible,
esa mansa sensación que hace estremecer el alma…
como imperiosa muestra del amor perpetuo.
Pensar en ti…
alivia la odisea que ha dejado tu atroz ausencia,
sana la tortura que significó tu huida,
amortigua el golpe de tristeza que engendró tu indiferencia.
Pensar en ti…
me da la fuerza para sostener mi aliento,
me ha robado de cuando en vez una sonrisa,
y ha encendido mi mirada… a pesar de mostrarse confundida y desolada.
Pensar en ti…
a veces…me llena de nostalgia…
como ahora,
me invade la melancolía…
y termino dejando escapar alguna lágrima…
quizá tal vez…porque pensar en ti…
ya es parte de mi día a día,
y quizá tal vez…
es la única manera de sentirte… un poquito mía.