Nacho Rey

DEL NACIMIENTO DE CRISTO NUESTRO SEÑOR (LUÍS DE GÓNGORA) Soneto 37

 

Pender de un leño, traspasado el pecho,

y de espinas clavadas ambas sienes,

dar tus mortales penas de rehenes

de nuestra gloria, bien fue heroico hecho;

 

pero más fue nacer en tanto estrecho,

donde para mostrar en nuestros bienes

a donde bajas y donde vienes,

no quiere un portalillo tener techo.

 

No fue esta más hazaña, oh gran Dios mío,

del tiempo, por haber la helada ofensa

vencido en flaca edad con pecho fuerte

 

(que más que sudar sangre que haber frío)

sino porque hay distancia más inmensa

de Dios a hombre que de hombre a muerte.

 

Año 1.600                                  LUÍS DE GÓNGORA