Nitsuga Amano

Tu te vas pero tu sombra me hace compañía

Bajo el pálido fulgor de la luna serena,

Tus pasos se alejan, pero tu sombra persiste,

En esta noche quieta, en la que todo suena,

Me envuelve la añoranza, mientras el tiempo insiste.

 

 

Caminas hacia lo desconocido, lejos de mí,

Y aunque tu figura se desvanece en la distancia,

Tu sombra, como un eco, se queda aquí,

Acompañándome en esta penosa resistencia.

 

 

En cada rincón, en cada callejón sombrío,

Percibo tu huella, tu presencia fugaz,

Es como si el tiempo se hubiera detenido,

Mientras tu sombra en mi mente es tenaz.

 

 

Los recuerdos se entrelazan con la oscuridad,

Y en esta noche eterna, me hundo en la melancolía,

Porque aunque tú te vas, y es una realidad,

Tu sombra, como un consuelo, me hace compañía.

 

 

Así, en este rincón de soledad y nostalgia,

Persiste tu presencia en la forma más extraña,

Como un eco lejano, como una sinfonía,

Tu sombra, eterna, en mi alma... se quedó dormida.